Aqualimpieza de sofás y muebles tapizados

  La acumulación de suciedad, polvo fino, restos orgánicos y manchas incrustadas en sofás y tapicerías es un problema recurrente en viviendas, oficinas y alojamientos turísticos. Con el tiempo, estas partículas penetran en el acolchado y generan desgaste prematuro, olores persistentes y pérdida de confort. La limpieza acuática —también conocida como limpieza en húmedo profesional— se ha convertido en uno de los métodos más eficaces para recuperar la higiene y el estado funcional de los muebles tapizados.

 La técnica se basa en el uso controlado de agua y detergentes específicos aplicados mediante extractores de alta presión. Este proceso combina acción mecánica, química y física para eliminar residuos que no se pueden retirar con aspiración convencional.
La limpieza acuática permite:

- Descomponer depósitos grasos adheridos a las fibras.
- Arrastrar partículas microscópicas acumuladas en las capas internas.
- Reducir olores producidos por sudor, mascotas o restos orgánicos.
- Aclarar manchas antiguas que han penetrado en el tejido.

El resultado depende del tipo de tapicería, densidad del relleno, composición del tejido y productos utilizados anteriormente sobre la superficie.

  Este método aporta una serie de ventajas medibles en el mantenimiento del mueble:

- La extracción profunda actúa dentro del acolchado, no solo en la superficie.
- La mayoría de detergentes profesionales son neutros y se enjuagan sin dejar residuos.
- No es necesario desplazar el sofá a un taller.
- Reduce alérgenos presentes en hogares con mascotas o personas sensibles al polvo.
- Mantiene la estabilidad de las fibras y prolonga la vida útil del mobiliario.

A nivel técnico, la limpieza acuática es compatible con la mayoría de tejidos domésticos: microfibra, lonetas, poliéster, chenilla, mezclas sintéticas, algodón reforzado y tapicerías de uso común.

Sin embargo, presenta limitaciones específicas que conviene conocer:

- Tejidos sensibles al agua (como tapizados con pelo de seda natural) pueden deformarse.
- Las manchas tratadas previamente con productos domésticos (Vanish, Fairy, jabón líquido) pueden reaccionar, generar halos o limitar la eficacia.
- Las manchas muy antiguas o que han penetrado en el interior del relleno pueden aclararse, pero no siempre eliminarse completamente.

Para mejorar la durabilidad de la tapicería y evitar acumulaciones difíciles de retirar, se recomienda una limpieza profesional preventiva cada seis meses. Esta frecuencia permite mantener la higiene interna del sofá, controlar olores antes de que se fijen en el acolchado y reducir el desgaste por abrasión de partículas sólidas atrapadas en la fibra.

Un protocolo estándar de limpieza acuática incluye:

Identificación del tejido y verificación de compatibilidad.

Selección del detergente adecuado según pH y concentración.

Aplicación presurizada de la solución limpiadora.

Agitación química controlada para descomponer residuos.

Extracción inmediata del agua sucia.

Secado completo en un período aproximado de 8-12 horas.

Este procedimiento permite recuperar el aspecto original del mueble, optimizar su higiene interna y asegurar una limpieza uniforme sin halos.